Wang Yu, de 23 años, recibió una sentencia de tres años de cárcel por el delito de tráfico ilegal de animales salvajes, según la sentencia del Tribunal Popular del distrito de Dongling y tubo que pagar multa de 100.000 yuanes (14.110 dólares USA).
El joven chino compró a través de Internet un par de pitones birmanas, especie incluida en la lista de animales bajo protección estatal de primera clase en China, por un valor de 52.000 yuanes en septiembre y noviembre de 2006, y posteriormente las vendió a un parque de diversiones.
Es una buena noticia que la justicia tome medidas respeto a este tipo de personas sin escrupulos que tratan a los animales como si solo fueran un medio deganar dinero sin pensar en el trastorno que se hace al reino animal y al ecosistema al estar a punto de desaparecer ciertas especies como esta de laque hablamos en concreto. ¡bien por la justicia contra los traficantes de animales!
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