28 ago 2009

Dragón barbudo (Pogona Vitticeps)

Al igual que el resto de los agámidos tiene la cabeza grande, las patas fuertes y la cola larga. Los machos son más grandes que las hembras llegando a medir 60 cm. cuando son adultos incluyendo la cola, que suele alcanzar la mitad de la longitud total. Pesan alrededor de medio kilo.

Su cabeza es triangular y está rodeada por una serie de escamas espinosas (aunque no punzantes) bajo el cuello, semejantes a una barba y responsables de su nombre. En época de reproducción o ante una situación amenazadora muestran sus espinas inflando la papada, que se vuelve negruzca. Al mismo tiempo abren la boca y alzan la cola para parecer más peligrosos.

Su cuerpo es algo aplanado dorsalmente y presenta a ambos lados las mismas escamas espinosas que luce en la barba. Puede ser de color castaño, pardo, gris, amarillo, rojo o anaranjado, y en ocasiones cambia ligeramente de tono para regular su temperatura corporal. A lo largo de la espalda tiene dos filas de manchas.


Comportamiento:

El dragón barbudo es un reptil simpático y sociable. Es bastante dócil y se deja manipular sin mayores problemas aunque hay que tratarlo con suavidad para que no se estrese. Es muy curioso y activo, sobre todo por el día ya que son de costumbres diurnas. Aunque se trata de un animal pacífico es muy territorial.

Alimentación y cuidados, si lo tienes como mascota:

Son animales omnívoros(insectos y vegetales). Cuando son jóvenes la proporción es del 50% pero cuando llegan a la edad adulta su dieta pasa a ser casi exclusivamente vegetariana. Pueden comer grillos, saltamontes y gusanos un máximo de dos veces por semana mientras que los vegetales deben estar a su disposición las 24 horas del día. Comen escarola, zanahoria, acelga, calabaza… y algunas frutas como mangos, manzanas o peras. Hay que evitar ciertos alimentos como la espinaca y la lechuga. También es recomendable suplementar su alimentación con complejos vitamínicos y calcio.

Debe tener a su alcance en todo momento un recipiente poco profundo de agua fresca.

El dragón barbudo tiene un metabolismo muy rápido y defeca varias veces al día. Es totalmente necesario recoger las heces diariamente para evitar parásitos y limpiar el terrario completamente al menos 4 veces al año.

Por otro lado, aunque es un animal dócil y fácil de tratar, hay que manipularlo siempre cuidadosamente, con mucha paciencia y delicadeza, procurando primero que se acostumbre a su cuidador. Para cogerlo hay que colocar la mano en la tripa, situando el dedo pulgar rozando la espalda del animal.

1 comentario:

Byron D. Muñoz dijo...

epa solecilla como vas....esta recontra raro ese dragon...jaja recuerdo cuando tenia 8 años y escuche en discovery la palabra dragon, pensaba q eran de esos manes q botaban fuego por la boca...en fin ,,,,salu2 enormes...ojala pueda asitir en uno de estos dias...al peloteo...un abrazo